“LA LEY DEL ESPEJO”
Maestros Espejos
No hay víctimas ni perpetradores para el alma. Para el alma solo hay maestros!
Yo soy tú y tú
eres yo, es el reflejo o
proyección de nuestra sombra que nos permite resolver los “problemas” de raíz.
¿Qué pensarías
si te dijera que tus relaciones familiares, de pareja, laborales, sociales son
un reflejo de la relación que tienes contigo mismo?...
Todas las personas que se
relacionan directamente con nosotros, cada situación que vivimos nos muestran
nuestras cualidades y defectos, nuestra luz y nuestra sombra.
Nos revelan lo más positivo y
negativo de nuestra personalidad, eso que no queremos ver, eso que no aceptamos
y escondemos, se encuentra alojado en nuestro inconsciente.
De acuerdo a la Ley de Atracción atraemos a nuestra vida lo que vibramos en
nuestro interior, lo que tenemos en nuestra mente inconsciente se hace consciente
gracias a la manifestación de la realidad que vivimos.
Con responsabilidad, compromiso y observación de cada situación
de nuestra vida, podemos integrar lo que no funciona en nosotros, aceptarlo, liberarlo,
perdonarlo y sustituirlo por lo deseado.
Nuestro entorno nos habla del grado de armonía interna que
tenemos, si en la mente hay armonía, se crea una realidad en armonía, si hay
conflicto se crea una realidad de dolor, ansiedad, emociones negativas, poca
fluidez, escasez de cualquier tipo, enfermedad…
Podemos mejorar a través
de vivir en el presente lo cual nos entrega estabilidad, liberación del dolor,
nos nutre y podemos desarrollar nuestros dones y talentos creando un entorno armónico.
Todas las
personas y situaciones que tenemos a nuestro alrededor están aquí para que tomemos
consciencia de cuanto nos amamos o cuanto nos lastimamos a nosotros mismos.
Puede sonar extraño que
nos podamos herir a nosotros mismos, lo hacemos con afirmaciones como “no sirvo para nada”, “nadie me quiere…”debo
hacerlo mejor”, inconscientemente tenemos muchas heridas, cada situación de
nuestra infancia, no
atendida y no amada, es una parte de nosotros herida, que se muestra en
nuestro presente para recordarnos este “dolor ahogado”. En este caso tenemos un niño interior
que se siente herido que sigue sintiéndose vulnerable por lo ocurrido y una de
las maneras de reconocerlo es observando en nuestras vidas lo que estamos
atrayendo.
Como adultos seguimos teniendo momentos de dolor mal gestionados,
con el nivel de consciencia de ese momento, esto se sigue acumulando a lo que ya existía… y el resultado es más
infelicidad en el presente.
Estas situaciones, sumadas a las creencias, juicios,
cultura, educación, drama, amor… causan una película en el exterior que nos reproduce el
guion de nuestra “película
interior”.
Observemos el tipo de relaciones que vives, el tipo de trabajo de pareja o de vida que llevas, así
puedes ser consciente de lo que llevas en tu interior.
¿Qué es lo que está oculto?
Se oculta lo que no quiero reconocer en mí, lo que no
soporto en mí, lo que no acepto de mí, las heridas pendientes de resolver, los
juicios y reclamos hacia mi pasado y las partes de personalidad que se han
herido por el camino.
La ley
del Espejo te dice:
- Si lo ves, es porque lo tienes.
- Todo lo que veo en ti, lo tengo yo, tanto si me gusta cómo sino.
- Me habla de cómo me comporto yo conmigo mismo.
- Permite
que vea la alegría, la ira, el dolor, el miedo, tristeza, sufrimiento que están
dentro de mí, lo oculto se ha manifestado.
- Lo que
no expreso tiene que salir a la luz, proyectado en una persona o en una situación.
Estas son alertas de que nuestro subconsciente quiere
comunicarse con nosotros y la situación o realidad en lugar de disminuir o
desaparecer puede aumentar y hacerse más
intensa, es importante decirnos:
ü ¡Esto es mío!, esta situación
me está hablando a mí. Ahora comprendo.
¿Qué me está diciendo este espejo?
¿Qué necesito saber de mí, a través de ti, que aún no se?
Es importante ver y saber que nos está diciendo de nosotros
esta percepción, para poder disolverla y seguir avanzando.
El
subconsciente usa como espejos a personas con las que tenemos lazos emocionales,
padres, pareja, hijos, jefes o socios se convierten en nuestro mejores maestros.
En ellos se proyecta lo que debemos resolver en nosotros.
Se han desarrollado cinco
tipos de proyecciones o espejos:
1. El espejo
directo.
2. El
espejo indirecto, opuesto, que refleja lo que juzgamos en el momento.
3. El
espejo que refleja lo que hemos perdido, entregado o nos han quitado.
4. El
espejo que refleja nuestra noche oscura del alma
5. El
espejo que refleja nuestro mayor acto de compasión.
En este blog describiré el
espejo directo e indirecto.
1.
El espejo directo, que
refleja el momento.
Te da un mensaje claro:
· Yo soy
lo mismo que tú.
·
Todo lo que veo en ti, soy yo.
Puede presentarse resistencia al no aceptar que lo que no me gusta de ti sea mío, pero si me agrada saber
que lo que veo que me gusta en ti es mío!.
Ejemplo: si tengo en frente una
persona que critica, que es exigente constantemente y esto me molesta y no lo
soporto, esto me está diciendo que soy una persona que también critica, pero no
necesariamente que critique a otro, pero sí que me critico a mí mismo! que yo
soy muy exigente conmigo mismo! Y no me doy cuenta.
· Si tengo en mi vida alguien que me falta al respeto
constantemente (gritos, insultos, violencia, invasión de territorio, agresión)
que es infiel, que miente, esto me está diciendo que yo no me respeto, no me valoro y no
se poner límites, que soy infiel con lo que quiero y creo, me miento a mí mismo…
Esta es
la manera como el subconsciente me muestra la “agresión” que me estoy
haciendo.
§ Si tu
presente te muestra carencia, dificultad para cubrir los gastos del mes, si
entra muy poco dinero y el que entra se va rápidamente y no hay opción de
ahorrar, este es un espejo directo de carencia o de consciencia de pobreza.
Tal vez no seas consciente de ello, pues esto forma parte de
tu normalidad, creencias y educación, afirmaciones como “hay que trabajar duro para ganar
dinero”, “yo con poco me conformo, con lo justo para poder cubrir los
gastos”, esto hace que en tu subconsciente exista un programa de carencia o
consciencia de pobreza. Este es un programa que te hace sufrir, nos estamos
hiriendo a través de esta situación, ahora tienes la opción de decir: Esto
es mío! y reconducir la situación.
¿Y qué tengo que resolver?
Si creo que no soy bueno para trabajar, si no me gusta en lo
que trabajo, sí creo que no soy suficiente, si me comparo con otros en situación
más favorable y a esto le sumo las creencias de esfuerzo y el dinero…todo esto
muestra una consciencia de carencia importante.
Re
programemos:
Yo soy consciencia de abundancia.
2. El espejo indirecto, es el opuesto, refleja lo que juzgamos en el momento.
Te da un mensaje claro:
· Gracias a lo opuesto que reconozco en ti,
tengo la oportunidad de recordar quien soy.
· Estoy
en el lado opuesto de lo que veo y vivo.
Ejemplo: si tengo cerca una
persona que llora todo el tiempo, que es agresiva, egoísta y violenta en
cualquier grado, esto me está diciendo que estoy en el polo opuesto, vibrando Sumisión, una persona volcada
a los demás. Me demuestra que debo recuperar mi centro, mi autoestima,
mis valores y saber usar los limites.
Mientras no reacciones este
opuesto seguirán mostrándose en el presente y cada vez será mayor y más exagerado.
La mayoría de las veces un espejo no llega solo, sino que es
una combinación de varios espejos a la vez. Esto nos dice lo importante que es
el mensaje que el MAESTRO trae:
Maestro
de la crítica: pasan por tu vida a recordarte que tu ego es reactivo,
para que lo mires con un poco más del sentido del humor.
Maestros
de la envidia: pasan por tu vida a recordarte que tu don es prestado,
para que lo emplees con un poco más de humildad.
Maestros
del rechazo: pasan por tu vida a recordarte que ellos son tú,
para que ilumines tu inconsciente con un poco más de responsabilidad.
Una vez comprendes esto, no ves enemigos en ninguna parte.
El mundo no viene a dañar quien eres, solo viene a recordarte quien eres!
Solo de ti depende que creas que los demás te hacen cosas
negativas o positivas, los demás solo te muestran lo que indirectamente te
haces a ti mismo, si vas comprendiendo como te has tratado hasta ahora, e
integras esto gracias a lo que el otro te está mostrando, comprenderás que no
eres honesto contigo mismo, con tus valores, con tu manera de ser….comprenderás
que te castigas por no amarte.
Debemos estar agradecidos por cada persona en nuestras vidas,
especialmente con quienes tenemos más “problemas”. Las que más “odiamos”, las
que encontramos más desagradables, con quienes nos sentimos más incómodos, son
los mensajeros enviados para que veamos por fin nuestra sombra, nuestra culpa,
la única manera que tenemos de liberarnos de esa culpa es viéndola en alguien más
y perdonarla ahí.
Al perdonarla en esa otra persona la estamos perdonando en
nosotros mismos.
Te amas o te maltratas y lo
haces a través del otro.
“A lo que resistes, persiste”.